Cosas a las que les tengo ojeriza:

- La gente que hace listas de cosas que detesta, como si eso le importara a alguien

- Los vendedores de cursos y vainas raras que dicen que no venden nada sino que es una “promoción”

- Los programas de televisión donde el invitado tiene como tres horas en el estudio y cuando comienza el programa saludan al entrevistador con mucha efusividad como si hubiese quince años que no lo ve

- La chicha de franquicia.

- Los tipos que no salen para ninguna parte, no se mueven ni dos cuadras sino es en su carro.

- Las mujeres que baten en efusiva desesperación la mano derecha como abanicándose la cara y dicen en voz alta:”Qué calorón”

- Toda persona mayor de35 años que le guste y baile el reguetón

- La gente que le mira el carrito del mercado a uno, como para valora el estatus social ajeno según los productos que haya comprado

- Los perros calientes de franquicia, sobre todo si tienen pepinillos

- Lo taxistas que tienen DVD en al carro y ponen cualquier película de la saga Rápido y furioso”

- Los charcuteros que uno les pide medio kilo de queso amarillo y le ponen muchísimo más y luego le preguntan a uno: “Son 453.158… le sirve así?

- Los DVD piratas que tienen como 14 películas y ninguna se ve bien y si acaso alguna tiene buena calidad de video es hablada en “gallego”

- Los trabajadores de restaurantes de comida rápida que tiene una exagerada amabilidad y una falsa sonrisa mal dibujada en la cara

- Leer libros completos en Internet.

- La gente que va a las marchas (cualquiera de ellas, de cualquier bando) con un blackberry, lentes rayban y zapatos de suela.

- Los cajeros automáticos que se usan para hacer depósitos. Jamás se hace correctamente la operación al primer intento.

- La ferias de comida

- Las feria de carros

- La feria de Barquisimeto y/o los carnavales de cualquier parte donde traen cuanto cantante de reguetón hay, además de 23 súper estrellas del espectáculo, 23 días de “espectáculos” y siempre hay muertos y heridos.

- Las y los comerciantes informales que alquilan teléfonos en la calle, que jamás bajo ninguna circunstancia te miran la cara y por nada del mundo tienen “sencillo”.

- Los baños de los autobuses expresos